La Búsqueda Del Algoritmo

$1.930,00

Agotado

Autor: Ed Finn

Desde el momento en que nuestra vida diaria depende en buena medida de nuestra conexión a la red, los algoritmos se han transformado en el protocolo invisible que transporta la información que nos ayuda a tomar decisiones; son algo como la sangre de la red. Los algoritmos determinan qué contenidos nos muestran las redes sociales o bien qué recomendaciones nos ofrecen las tiendas on-line a las que adquirimos, y, mediante procesos matemáticos, acaban por moldear nuestro gusto y nuestra opinión. Hasta hace cierto tiempo nos guiábamos por la intuición, la providencia o bien las invocaciones de los especialistas –que no dejan de ser diferentes formas de magia cotidiana–, mas en pocos años esto ha sido reemplazado por la larga sombra cultural que lanza la ciencia computacional. Algo que, en el fondo, no es tan traumático: los algoritmos, que aciertan más de lo que creemos sobre lo que precisamos saber y lo que deseamos consumir, son una forma nueva de magia. En este ensayo iluminador, Ed Finn explica de qué forma los algoritmos cambian la cultura de nuestro tiempo y, sobre todo, de qué forma las industrias culturales los están usando para conocer los gustos, los deseos y las aspiraciones de su público y de esta manera podernos ofrecer un producto conveniente a nuestras necesidades inmediatas y nuestras pulsiones más imparables. Finn explica de forma detallada de qué forma internet ha alterado nuestra cultura y ha abierto nuevas posibilidades creativas: el empleo de Google, la confianza en las recomendaciones aparentemente arbitrarias de Spotify o bien la forma en que compañías como Netflix se sirven de la administración masiva de datos para dar con productos televisivos de éxito son solo una pequeña una parte de un profundo cambio de paradigma que no ha hecho más que comenzar. ¿Qué procuran los algoritmos? Sus primeros efectos son ya notorios: el desarrollo de una nueva humanidad, abierta a un proceso de experimentación que se mantiene en el análisis creativo de la información. Ahora bien, ¿deseamos verdaderamente lo que los algoritmos desean para nosotros?