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Agotado
Autor: Atilio Borón
Para ser fecunda, la crítica no debe arremeter contra un hombre, sino más bien trabajar en las ideas. La fuerza del presente análisis brota del ejemplo que Atilio Boron (Buenos Aires, mil novecientos cuarenta y tres) aporta a sus lectores: la belleza en el alegato no debe distraernos del planteamiento ni de los razonamientos (si existen). Es bajo esta convicción que ante nosotros y sin anestesia se practica un desmantelamiento político con rigor y demanda, a la altura de una historia de leyenda. De esta forma, con la pretensión de entrar en el núcleo de Vargas Llosa, partimos de su elogio al sistema neoliberal del que se ha transformado en gran defensor público para descubrir a un minucioso allegado al poder y su ideología, a un divulgador escondo tras las ramas de la literatura y del bum sudamericano. El propio Boron lo señala: Pese a su elemental y sesgado manejo de las categorías y las teorías del análisis político, o bien quizá debido a la maestría con que maneja los sofismas y las posverdades, Vargas Llosa es una pieza esencial en el masivo dispositivo de lavado de cerebros y de publicidad conservadora que con tanto esfuerzo practican las clases dirigentes de las metrópoli y sus secuaces en la periferia.
